Sánchez Gordillo visita el Concello antes de cerrar este viernes la Semana Galega de Filosofía
Por Sara López Lago & Mónica Patxot
Juan Manuel Sanchez Gordillo presume de ser alcalde de Marinaleda, un municipio de Sevilla donde los habitantes pueden acceder a la vivienda por 15 euros al mes y disfrutar de instalaciones como la piscina comunitaria por 1,8 euros al año. Será el encargado de cerrar la Semana Galega de Filosofía, que este año está dedicada a lo común.
Sánchez Gordillo es un personaje muy conocido por su forma de luchar contra el capitalismo, como fue el asalto a varias cadenas de supermercados en 2012 para robar alimentos de primera necesidad y dárselos a personas en situación de exclusión social. Este 'Robin Hood' de la modernidad se declara abiertamente anticapitalista, antiimperialista y aboga por la lucha mediante la no violencia.
El viernes cerrará el ciclo de ponencias con su Lección de clausura, donde dará su punto de vista sobre la realidad que vivimos hoy en día, tocando gran variedad de temas tan candentes y muy a la orden del día como es el uso de armas por parte de la OTAN o el derecho a la vivienda digna.
El ponente fue recibido por el Alcalde este jueves en el edificio del Concello de Pontevedra, donde ha escrito unas líneas en el libro de honor y posteriormente ha hecho unas declaraciones sobre la ponencia que tendrá lugar este viernes a las 20:00 horas en el Teatro Principal.
En la misma expondrá sus valoraciones sobre la situación de lo público y lo social en la actualidad. En sus declaraciones afirma que intentará "decir a las claras las contradicciones que tiene el sistema, como la pérdida de soberanía de los pueblos, la pérdida de la libertad y de derechos, y plantear cómo cada vez más el gran ladrón de la soberanía es el imperialismo económico".
También asegura que "la utopía no es una cosa inalcanzable, sino que aquellos sueños más nobles del ser humano mediante la lucha pacífica se pueden convertir en realidad". También asegura que la lucha debe ser no violenta y que la carrera de armamento debe acabarse de parte de todos los países.