La Guardia Civil desarticula un grupo criminal dedicado a robos violentos y les atribuye dos en Caldas
Por Redacción
Un grupo de jóvenes irrumpió violentamente en las instalaciones de una estación de autolavado de vehículos en Caldas de Reis durante una madrugada del pasado mes de marzo y se llevó la recaudación de dos máquinas. Dos horas después, esa misma noche, una cafetería de la misma localidad registraba un episodio similar. Once meses después, la Guardia Civil ha logrado esclarecer ambos sucesos y detener a cuatro jóvenes como supuestos autores.
La investigación ha sido larga y compleja, pero ha permitido finalmente dar por desarticulado un importante grupo criminal especializado en este tipo de robos en establecimientos comerciales. Se trata de una organización muy activa y buen ejemplo es que la operación policial, que se ha bautizado como Jota, continúa abierta para determinar su posible participación en otros robos que se produjeron en la comarca en los últimos tiempos.
Los cuatro detenidos tienen entre 19 y 20 años y cuentan con un amplio historial delictivo por delitos similares contra la propiedad. Dos son vecinos de Pontevedra de origen marroquí y otros dos vecinos de Caldas y Moraña de nacionalidad española.
Tras su arresto, fueron puestos en libertad ya en dependencias de la Guardia Civil, una vez instruidas las correspondientes diligencias, pero tienen la obligación de comparecer ante el juzgado de guardia de Caldas de Reis cuando sean requeridos por el juez.
La Guardia Civil les atribuye dos delitos de robo con fuerza en las cosas. En el perpetrado en la estación de autolavado se llevaron la recaudación de dos máquinas y en el que se produjo en el interior de una cafetería sustrajeron la recaudación de una máquina tragaperras.
La investigación corrió a cargo del equipo de investigación de la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa, con la colaboración del puesto y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Caldas de Reis y de la patrulla fiscal y de fronteras de Vilagarcía.
La actuación de una dotación de seguridad ciudadana de la Guardia Civil permitió recuperar en su día las herramientas que habían utilizado para violentar las máquinas del autolavado, cuando los autores se dieron a la fuga (una pata de cabra, unas tenazas y otra serie de objetos para realizar los forzamientos de cerraduras). Esas herramientas, junto con la minuciosa inspección ocular realizada en el interior de los dos establecimientos, fueron determinantes para la identificación de los cuatro presuntos ladrones.