Reconoce que dio una paliza a su vecino al grito de "no pisarás más mi finca"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
A golpes y al grito de "no pisarás más mi finca". Así intentó solucionar José Ramón F.V. los conflictos que tenía con uno vecino por un tema de lindes. Ocurrió el 1 de marzo de 2016 en Bueu y el caso llegó este martes a la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde el agresor reconoció que le dio una brutal paliza con un machete y con una piedra y asumió una condena de dos años de prisión y una cuantiosa multa.
José Ramón F.V. se sentó en el banco de los acusados de la Sección Segunda de la Audiencia después de conseguir un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que, al reconocer los hechos, calificado como un delito de lesiones con deformidad, se benefició de una reducción en la pena a cumplir.
Inicialmente le pedían seis años de prisión y la prohibición de aproximarse a menos de 120 metros de su vecino durante ocho años. Esa orden de alejamiento se mantuvo, pero la prisión bajó a dos años.
La Fiscalía y acusación particular están a favor de que no tenga que ingresar en prisión a cambio de que pague la multa, pero sobre esta cuestión el magistrado de la Sección Segunda decidirá cuando redacte la sentencia. Ya será condenatoria y firme en las condiciones acordadas por las partes, pero falta por concretar esta circunstancia.
El fiscal considera que "actuó impulsado por un estado incontrolable de rabia"
Para conseguir esa reducción de la condena el fiscal tuvo en cuenta dos circunstancias atenuantes, de reparación del daño y de arrebato. El acusado ya pagó 22.300 euros de indemnización a la víctima y el fiscal considera que en el momento de darle la paliza a su vecino "actuó impulsado por un estado incontrolable de rabia".
Como resultado de la paliza, la víctima necesitó 700 días de curación, de los que 17 estuvo en un estado grave. Además, perdió agudeza visual en un ojo, sufre molestias en un dedo y tiene cicatrices en el cráneo y en la mano que le provocan un perjuicio estético.
Por estas lesiones y secuelas, el acusado también aceptó que indemnizará a su vecino en concepto de responsabilidad civil con 50.000 euros. Al mismo tiempo, le pagará 7.000 euros por los gastos de asistencia sanitaria y le dará al Servizo Galego de Saúde los 9.781,42 euros que costó su atención médica.
La agresión ocurrió cuando el acusado, de 61 años, observó que su vecino estaba rozando en una propiedad sita en el lugar de Vilar-Outeiro de Bueu por la que tienen conflictos de lindes. Con ánimo de menoscabar su integridad física, agarró un machete y se acercó por la espalda. Tras darle en un hombro, se abalanzó sobre él, momento en el que el vecino intentó sacarle el machete y forcejearon.
Finalmente, cayeron al suelo y el acusado se colocó encima de su vecino, cogió una piedra y le golpeó repetidas veces en las manos y en cabeza. También le metió los dedos en los ojos, a pesar de que la víctima chillaba pidiendo auxilio. La agresión finalizó por la intervención de un vecino que estaba trabajando en su finca, escuchó gritos y fue al lugar. Le pidió al acusado que parase y así lo hizo, abandonando el lugar.