Los vecinos de Barbudo, hartos de Telefónica, que lleva tres meses y medio facturándoles sin dar el servicio
Por Redacción
El vecindario del pueblo caldelano de Barbudo y el alcalde, Andrés Díaz, expresaron su protesta por el compostamiento de la multinacional Telefónica, que lleva tres meses y medio cobrando los recibos de telefonía fija y ADSL sin dar línea. Esta situación también se está produciendo en otros lugares del municipio, especialmente en A Insua, Tourón y Parada, después de la oleada de incendio del pasado 15 de octubre.
Los vecinos de Barbudo relataron al alcalde que están hartos de llamar al teléfono 1002, de averías, y 1004, de atención al cliente. Lejos de atender las quejas por cobrar un servicio que no se está dando, reciben con indignación explicaciones como que "no consta que Barbudo esté entre las zonas afectadas por los incendios". La indignación crece aún más cuando no logran pasar del contestador automático o cuando el personal de atención al cliente aprovecha las llamadas para hacer ofertas sobre productos y paquetes de la multinacional.
Andrés Díaz subrayó que en Barbudo reside mucha gente mayor y hay varias personas con servicio de teleasistencia que quedaron desconectadas y ahora sólo cuentan con el apoyo que los propios vecinos puedan darse entre sí, en el caso de algún incidente o emergencia.
"Me parece muy grave lo que está haciendo Telefónica", afirma el regidor caldelano. "Yo hablé con el director regional después de los incendios y se comprometió a no pasar los recibos en las zonas donde el fuego destruyó el cableado hasta reparar la infraestructura, pero ahora, que ya pasó un tiempo más que prudencial, decidió esconderse y no se lo vamos a consentir".
Acompañado de un numeroso grupo de afectados, el alcalde comprobó personalmente que los cables y postes dañados el pasado 15 de octubre siguen calcinados, sin que se hubiera repuesto nada.
Los vecinos afectados explican que pagan a Telefónica cuotas que van de los 30 euros a cerca de unos 100 euros al mes, en función de lo que cada uno ha contratado, por lo que exigen la devolución inmediata de un dinero que no se les tenía que haber cargado en cuenta.
Algunos presentaron ya quejas delante del Instituto Galego de Consumo, pero tampoco allí encontraron mucha ayuda.
Ante esta situación optaron por pedir ayuda al Concello de Ponte Caldelas. El alcalde se comprometió a poner el asunto en las manos de los servicios jurídicos municipales si Telefónica no resuelve el problema de manera inmediata.
Andrés Díaz explica que le consta que en A Insua el servicio quedó restablecido el pasado día 21, por el momento con cables provisionalmente tendidos por el suelo, pero las quejas del vecindario por los tres meses y medio facturados sin recibir servicio también están sin atender, al igual que en el resto de los pueblos afectados.
La indignación brotó de tal manera que el vecindario de Barbudo advierte de que las compañías de telecomunicaciones que tienen instaladas antenas repetidoras en el alto del monte de la Penarada van a tener serios problemas para renovar sus contratos, que vencen en poco tiempo.