Padres del Vilaverde recogen firmas ante la falta de calefacción en el colegio
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Con la llegada del frío han empezado a encenderse los sistemas de calefacción en los centros escolares pontevedreses, pero los padres de alumnos del CEIP Vilaverde de Mourente denuncian que en el suyo sigue apagado y, además, está en obras. Preocupados por la situación y, sobre todo, por la falta de información por parte del colegio, han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas.
Los padres que no están de acuerdo con que no haya calefacción en las aulas de sus hijos y con la falta de información al respecto acudieron a firmar durante toda la jornada de este jueves al despacho de abogados Bazarra&Seoane de la calle Michelena y tienen previsto entregarlas este viernes ante la Consellería de Educación.
La Jefatura Territorial de Educación de Pontevedra ha respondido este jueves a la polémica suscitada. A preguntas de PontevedraViva, fuentes oficiales de la Xunta de Galicia han pedido disculpas a los padres por la situación y han avanzado que está previsto que a mediados de la próxima semana ya haya calefacción.
Según han indicado desde la Delegación de la Xunta en Pontevedra, para minimizar al máximo las consecuencias de la situación, durante los primeros días de la próxima semana se encenderán en el centro radiadores eléctricos y generadores de obra con aire caliente para calentar el edificio.
Los escolares del Vilaverde, que tienen entre 3 y 12 años, contaron a sus padres estos días que en el colegio hacía mucho frío y los profesores incluso han dado clases con abrigo. En algunos casos, los padres se quejan de que se enteraron de que no había calefacción porque sus hijos llegaron a casa enfermos y acabaron en urgencias con vómitos y fiebre.
Los padres desconocen cómo se ha llegado a esta situación porque nadie les ha informado, pero fuentes de la Xunta han explicado a este medio que no hay calefacción porque se contrató una obra de mejora de la eficiencia energética que incluye actuaciones en el tejado y la instalación de una caldera de biomasa y, por motivos ajenos al colegio, se retrasó.
La previsión es que todo estuviese terminado con la llegada del frío, pero se produjo un retraso en las previsiones por la falta de unas piezas, de modo que no se puede atribuir ni a Educación ni a la empresa contratada, sino a la empresa distribuidora. La caldera se priorizó sobre otras actuaciones previstas, pero, aún así, llegó el frío con todo instalado, pero a la espera de las piezas hidráulicas que se necesitan para ponerla a funcionar, circunstancia que lamentan y por la que piden disculpas a la comunidad educativa.