"Se quixera matala, ela non estaría aquí"
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
En el banquillo de los acusados de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, especializada en delitos de violencia sobre la mujer, se sentó este jueves Alfonso C. B., un varón acusado de una tentativa de homicidio por acuchillar y golpear a su pareja en la localidad de Valga en octubre de 2015.
A preguntas de la fiscal de violencia de género, Rosalina Carrera, el acusado negó que tuviese intención de acabar con la vida de su novia porque "se quixera matala, ela non estaría aquí", dijo.
Señala la fiscal que el acusado, de edad avanzada, padece un retraso mental moderado y un trastorno hipocondríaco que afecta moderadamente a su capacidad volitiva. Con gran dificultad fue respondiendo a las preguntas que le hizo la fiscal, el abogado de la acusación particular y el letrado que ejerce la defensa, reconociendo que aquel día "eu collín o coitelo e deille nas pernas". Admitió haber asestado una docena de cuchilladas a su mujer en la cadera. Eran las cinco de la madrugada y esta agresión se produjo dentro de la vivienda en la que ambos residían.
La víctima consiguió escapar de su agresor y salir de la casa para pedir ayuda, siendo perseguida por el acusado que le dio alcance. "Fun detrás de Ignacia para que non me denunciase" y afirma que le dijo "que non te mato, ven para casa, cariño". Alfonso explicó que lo ocurrido aquel día "foi un enfado" porque "me puxen mal dos nervios" debido a que "non tomaba as pastillas".
La mujer relató ante las magistradas de la sección cuarta que aquel día se encontraba en la cama cuando le despertó el ruido producido por su pareja cuando se abalanzó con el cuchillo sobre la cama. "Me cogió por el cuello y me empezó a clavar el cuchillo, tengo como 20 puñaladas" dijo mientras mostraba a la Sala sus cicatrices y secuelas.
En su versión de lo ocurrido la mujer afirma que cuando salió de la casa, perdiendo mucha sangre, su novio "me dijo que iba a coger el hacha para cortarme en pedazos y tirarlos al río", que llegó a meterle un cuchillo en la boca para "cortarme la lengua" y que le golpeó la cabeza contra un muro mientras le decía "qué mala eres de matar".
"Yo no me lo estoy inventando" reiteró la mujer en varias ocasiones.
Finalmente la agredida logró refugiarse en la casa del vecino, donde se desmayó. Este vecino, un "testimonio clave", según advirtió la fiscal, no compareció ante la Sala por lo que la representante del Ministerio Público pidió la suspensión de la vista oral para que pueda ser localizado y exponga su versión de los hechos. El juicio se ha vuelto a señalar para el próximo martes 10 de octubre.
La Fiscalía considera que el acusado es autor de un homicidio en grado de tentativa en el que concurren las circunstancias agravantes de parentesco y de abuso de superioridad y la atenuante analógica de alteración psíquica por lo que solicita que se le imponga una pena de 9 años y seis meses de prisión.
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