La vendimia se adelanta a finales de agosto
Por Oskar Viéitez
Los viticultores de O Salnés esperan iniciar la vendimia a finales de agosto. El tiempo seco registrado en las Rías Baixas favorecen los intereses de los productores de la Denominación de Origen Rías Baixas que se han librado de los estragos causados por los temporales de lluvia y de granizo de este invierno y que arruinaron la cosecha en el resto de Galicia.
Los técnicos de la Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), centro dependiente de la Deputación de Pontevedra, avalan esta tesis y apuntan que a estas alturas del año ya han detectado un adelanto en el pintado de la uva.
"Lógicamente no es la situación más habitual en las viñas, y sólo lo observamos en dos fincas, pero es significativo que se detecte a estas alturas", asegura la técnico Rosa Pérez.
En cuanto a las patologías a EFA indica que hay una ausencia significativa de los síntomas de la mayor parte de las patologías posibles en las fincas, en las que la situación de los racimos es muy sana, pero aconsejan mantener la vigilancia a la espera de comprobar la evolución de la fenología de los próximos días y también las condiciones climáticas.
Las expectativas son tan buenas que los viticultores esperan una producción "histórica" según apunta Manuel Ángel Dopazo, secretario xeral comarcal de Unións Agrarias en Caldas y el Salnés que aventura que "serán muchos productores que superen los cupos asignados" por lo que este sindicato pedirá su incremento.
"1,2 quilos de uva por metro cadrado nunha colleita normal alcánzase perfectamente, por iso o cupo debe ser acorde coa realidade do que producen as plantas", afirma Dopazo.
Unións Agrarias pedirá al Consejo Regulador de Rías Baixas que debido a esta cosecha excepcional se incremente en un 25% el cupo de vendimia como contempla el reglamento que hasta ahora solo permite que cada viticultor recoja 12.000 kilos de uva por hectárea.
Argumenta Manuel Ángel Dopazo que el incremento de las ventas en Rías Baixas tiene que ir asociado a un aumento en los cupos. Además los viticultores se quejan del elevado precio de los tratamientos contra plagas como el mildiu, el oidio y botritis, entre otros.