Un inclusivo mar de velas despide el Encuentro de Combarro
Por Redacción
Por cuarto día consecutivo, la flota tradicional soltó amarras este domingo para disfrutar de una soleada y prácida jornada de navegación. Fue la última de las múltiples sesiones náuticas realizadas. Una salida que tuvo como invitados especiales a tres de los chicos invidentes que a lo largo del último año participaron en el proyecto "Sentir el mar"; desarrollado con el objetivo de romper barreras y divulgar la experiencia de la navegación tradicional.
Fue, eso sí, una jornada de gusto agridulce; en la que tocó despedir a las tripulaciones de las más de 120 embarcaciones que participaron en este XIII Encuentro. Para las tripulaciones de todas ellas; así como para los distintos colectivos que desinteresadamente acercaron su trabajo a la organización de este Encuentro; y para los que colaboraron activamente divulgando la cultura maritima y fluvial desde el Pabellón del Patrimonio de la Chousa; hubo regalos conmemorativos, que fueron repartidos durante la comida en la Carpa Marinera.
Después de cuatro intensos días, el XIII Encuentro de Embarcaciones Tradicionales de Galicia toca a su fin. Pero no fue triste esta despedida de Combarro. Muy por el contrario, el domingo amaneció soleado y con un mar calmo muy apropiado para la navegación plácida y sin sobresaltos que muchos ya precisaban después de tres intensas jornadas. Unas condiciones de las que disfrutaron especialmente los jóvenes que, gracias a la colaboración entre Culturmar, la Once; y la Universidad de Vigo; pudieron descubrir, a lo largo del último año, otra manera de "sentir el mar".
Pero, mientras la ría de Pontevedra era surcada por un mar de velas; en tierra continuaba el ir y venir; gracias al buen número de actividades culturales que fueron sucediéndose.
Cabe destacar el papel protagonista que la poesía tuvo en esta edición del Encuentro. Y, más intensamente, durante el fin de semana. Y es que, entre el sábado y el domingo por los espacios de la celebración marinera pasaron alrededor de una decena de autores (la mayoría de ellas, autoras), que con sus recitales acercaron al público en tierra la lírica del mar. El sábado a la tarde Marta Dacosta, Lara Dopazo, Míriam Ferradás y Arancha Nogueira hicieron de la pintoresca Plaza de San Roque un idóneo escenario para la poesía; con un recital que congregó a un buen número de aficionados. Casi de manera simultánea, en la carpa de la Chousa Xosé Iglesias presentaba, también recitando, su poemario "La religión del mar".
Ya el domingo a la mañana, Silvia Penas fue la protagonista gracias a su recital "Cinta adhesiva". Un impresionante espectáculo musicado, con el acompañamiento de Jesús Andrés Tejada; que a pesar del intenso calor supo enganchar a todos cuantos por allí pasaron.
También quedó tiempo en esta última jornada del Encuentro para la presentación de una nueva obra editorial. En este caso se trató del libro "Huellas de la industrialización en Galicia: la ensenada de San Simón". Un trabajo de Manuel de Lara, de la Asociación del Patrimonio Industrial de Galicia BUXA a lo que siguió un concierto de la Escuela de Acordeones de Poio.
Ya por la tarde, la última nota musical la pusieron las formaciones corales Virgen de Fátima, Virgen da Renda y la Coral de Poio; que protagonizaron el último concierto de un Encuentro que deja para el recuerdo vistosas estampas y un montón de iniciativas que, sin duda, contribuirán a continuar divulgando y poniendo en valor el vasto patrimonio marítimo y fluvial gallego.
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