El Casino Mercantil, víctima de una estafa en equipos falsos para reducir el consumo eléctrico
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
El Juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra condenará con su conformidad a dos personas por un delito de estafa por haber instalado en negocios de toda la provincia aparatos que teóricamente mejoraban el rendimiento de la instalación eléctrica y reducían la factura entre un 8% y un 35%, pero que, en realidad, no cumplían esa función, sino que manipulaban los contadores eléctricos. Entre las empresas que fueron víctimas de sus acciones figura el Casino Mercantil e Industrial de Pontevedra.
Los dos autores del delito, de iniciales I.L.P. y L.P.F., llegaron a un acuerdo con la Fiscalía que evitó la celebración del juicio previsto para este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra y redujo su condena. Inicialmente se enfrentaban a una petición de cuatro años y medio de prisión, pero finalmente serán condenados con su conformidad a un año y seis meses.
Según los datos facilitados por el juez, Miguel Aramburu, una vez que se confirmó el acuerdo, los dos acusados eludirán el ingreso en prisión a condición de que no cometan ningún acto delictivo en un período de dos años. Este acuerdo se cerró de forma definitiva este miércoles una vez que ambos abonaron ya las candidades acordadas con sus víctimas.
El fiscal pedía inicialmente que asumiesen el pago de indemnizaciones por más de 77.000 euros, pero se produjo una negociación con cada uno de los perjudicados, de modo que la cantidad final que han pagado no es necesariamente esa. Entre las indemnizaciones iniciales solicitadas destacaban los 31.135,32 euros a Unión Fenosa Distribución S.A.
En el caso del Casino Mercantil, el acusado I.L.T. le vendió e instaló dos equipos el 24 de noviembre y 1 de diciembre de 2011 por un total de 3.031,43 euros, 1.851,43 euros y 1.180 euros respectivamente. Posteriormente, forzó los precintos del cuadro de contadores y los manipuló para que registraran un consumo inferior al realmente producido, aparentando de este modo que el consumo, gracias al equipo instalado, era inferior al propio y habitual de los dos locales del Casino en que fueron instalados.
Este proceder encaja en el modus operandi de los dos acusados, de quienes el fiscal mantiene que se dedicaron en los años 2011 y 2012 a la adquisición, comercialización e instalación de equipos de eficiencia energética IMA que afirmaban que mejoraban el rendimiento de la instalación eléctrica reduciendo el coste eléctrico entre un 8% y un 35%, siendo esto falso. Hacían creer que se reducía el consumo mediante la manipulación de los contadores eléctricos de las empresas, que desconectaban, o simplemente aprovechándose de la credibilidad empresarial generada por el engaño precedente en otros clientes.