¿Has ganado el partido? o ¿te has divertido? ¿Cuántos progenitores plantean la segunda pregunta a sus hijos cuando terminan de jugar un encuentro deportivo? Quizás esté ahí el primero de los errores de los adultos cuando se envía a los menores a las actividades deportivas. Deporte, en el que la competición prima sobre la diversión o el aprendizaje. Y de ahí, consecuencias como la constante presencia de actitudes violentas en estos terrenos.
Para estas Conversas na Ferrería de PontevedraViva Radio, contamos con un árbitro, Miguel Angel Vidal, delegado de fútbol sala en Pontevedra del Comité Nacional. Confirma que las actitudes violentas "fuera del terreno de juego" son habituales por parte de los adultos, máxime hacia los colegiados y deja constar una máxima "los árbitros no estamos frente a nadie, sino para colaborar con todos". Jaime Agulló, director del Servicio Municipal de Deportes, plantea una pregunta "¿por qué la sociedad es tan permisiva con la violencia en el deporte, cuando la violencia es algo contrario a los valores deportivos?".
El cambio de la situación es tarea de todos: padres, clubes, árbitros, administraciones...y también de los medios de comunicación. Luis Montes, responsable de la base del Teucro, aboga por métodos de integración de los padres en la actividad de los clubes deportivos, frente a medidas que han adoptado algunos clubes de no permitir el acceso de los padres a las instalaciones deportivas de la entidad mientras se realizan los entrenamientos. Añade además que "la competición en sí no es nada".
De esta opinión es férrea defensora Isabel Fernández, madre de un chico y una chica que militan en el club de balonmano, y delegada del equipo de la niña. Explica que el comportamiento de los menores es ejemplar y tienen asumidos los valores del deporte, otra cosa es lo que le toca ver y oir fuera del terreno de juego. En su casa, no se les pregunta a los chicos si han ganado o han perdido, sino si se lo han pasado bien. Que cunda el ejemplo.