¿Iago le dio un puñetazo a Óscar, jugador rival, y recibió una patada? La sentencia lo dirá
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Dos versiones distintas de un mismo partido de fútbol celebrado el 1 de marzo de 2015 en el campo de fútbol de Vilaxoán, en Vilagarcía. Esto es lo que ha salido a la luz este martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. En el banquillo de los acusados se sentó un jugador del San Martín C.F. de Vilaxoán por presuntamente dar un puñetazo a un jugador del Figueirido C.F. durante un partido en el campo del procesado en Vilagarcía de Arousa. Él mantuvo su inocencia y aseguró que, de hecho, su presunta víctima le dio un puñetazo y una patada sin que él le hiciese nada previamente.
El acusado, Iago D.S., se enfrenta a la petición de cuatro años de prisión por parte del fiscal. El representante del Ministerio Público, Pablo Varela, mantuvo esta acusación por un delito de lesiones tras el juicio celebrado en la Audiencia, si bien modificó la responsabilidad civil solicitada, que deberá fijarse ahora en la sentencia.
Iago D.S. explica que él y otros jugadores de ambos equipos se vieron inmersos en una jugada en la que todos saltaron a por el balón, chocaron y varios cayeron al suelo al tiempo que la pelota salía despejada hacia el área contraria del campo. A continuación, se levantaron y, sin razón aparente, uno de los jugadores del otro club le dio un puñetazo y una patada. Resultó ser Óscar M.D., que en ese partido sufrió daños en dos piezas dentales y perdió una de ellas, pero él niega que fuese el responsable de esa lesión, pues "en ningún momento eu doulle un golpe intencionado".
Esta versión no coincide con la que aportó su presunta víctima. Óscar reconoció que momentos antes en ese mismo partido le había hecho una falta a Iago y que ambos se vieron implicados en un encontronazo entre varios jugadores en una disputa por un balón y él le dijo: "a ti había que reventarte", a lo que el otro respondió: "a ver quién revienta primero". Pasaron menos de dos minutos cuando el acusado se dirigió a él y le dio un fuerte puñetazo que le tiró al suelo. Él se levantó, se dirigió a él y le dio una patada, pero no un puñetazo.
Por la sala de vistas de la Audiencia pasaron testigos que también aportaron versiones contrapuestas. En resumen, dos jugadores y el entrenador del Figueirido confirmaron lo narrado por Óscar mientras que dos jugadores del San Martín repitieron la misma versión que Iago. El árbitro, que podría ser el más neutral de todos y aclarar las dudas que pudiesen surgir, no arrojó luz sobre el asunto porque todo ocurrió cuando estaba en el área contraria del campo y de espaldas al acusado y la víctima.
El árbitro estaba siguiendo el balón en el área contraria cuando sintió un revuelo, se giró y vio cómo Óscar daba a Iago una patada -no un puñetazo-, de modo que le sacó tarjeta roja y le expulsó. En al acta del partido tan sólo incluye esa patada porque él no sabe si antes pasó algo y qué fue. Sí reconoce que los jugadores del Figueirido le hablaron del puñetazo por el que está acusado Iago, pero él no lo reflejó porque no lo presenció. Por estos hechos, a Óscar se le impuso una sanción disciplinaria y Iago se enfrenta a cuatro años de prisión.
El juicio ha quedado visto para sentencia.