Pedro De Lorenzo y Macías
Ciudad de Pontevedra, ¡belleza y caos!
Amaneció caprichoso, de ventisca iracunda acompañada de aguaceros. Nuestra ciudad se vende al mundo como 'Belleza arquitectónica'. ¡Cierto! ¡Nadie duda de la buena planificación! La coraza es vistosa y solitaria, un edén de ilusiones y sueños. El mantenimiento, el orden cívico, ¿cómo se valora?
Día de San Valentín, de engañosas rosas, de cumplidos obligados. Buen marketing comercial. Pasea lento y apoyado en mi cayado amigo. En esta zona, dos personas sufren tropezones debido a la irregularidad del pavimento, dañado por el uso, el tiempo; en olvido su reparación.
Presencié un varón tendido en el suelo, sangrando abundantemente. Hoy queda la muestra de sangre, se olvidaron de limpiarla. Le pusieron un apósito, en el mismo lugar. Misma hora una joven sufrió un tremendo tropezón. Dos policías locales, una ambulancia sin mecanizar. Hubo que asesorarles para que cubriesen al varón con una manta, mientras transportaban a una joven.
Notamos falta de experiencia y carencia de medios ante una emergencia de asistencia. No sabemos cuanto tardaron en trasladar al varón, ¿por qué no solicitaron ayuda al 112? ¿Por qué no se presentaron más medios?
Este hecho se comentó en la tertulia, dando pie a diferentes comentarios: de atropellos en bicis, salvajadas, haciendo gincanas en las aceras, sorteando peatones... Circulan por aceras, direcciones prohibidas, no respetan a nada ni a nadie. ¡Y sigue el caos! Ahora bicis con motor, vespinos y otros vehículos se saltan a la torera el código de circulación. ¡Protesta el llano pueblo y te espetan! ¡lo consiente el señor alcalde! Unas señoras manifiestan que se han quejado a la alcaldía, pero están esperando respuesta.
No solo hay que vender la ciudad como un ente turístico, se deben reparar los desperfectos. ¿Cómo están las calzadas de la zona peatonal? ¿Cómo están nuestras calles y aceras? ¿Quién vela por el orden y la seguridad? Estas preguntas esperan respuestas. Nosotros comentamos estos hechos con el ánimo de que se tomen soluciones.
Aclaramos que somos amantes de la bici. Estamos con ellos en que se deben acondicionar carriles para su uso. Muchos ciclistas cumplen y facilitan la convivencia.
En nuestra democracia hay leyes de riguroso cumplimiento. Ningún bando del poder del momento puede abolir su normativa por dos razones que exponemos brevemente. ¿Qué dice el artículo 1 de la Constitución Española?
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. 3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria. El código de circulación señala que las bicicletas son vehículos. Las normas de tráfico para ciclistas. La bicicleta está considerada como medio de transporte y sometida a la normativa de la Jefatura de Tráfico. Circulación: El lugar de las bicicletas es la calzada o el carril-bici si lo hubiera. Respetando el sentido del carril y todo tipo de señalizaciones incluyendo los semáforos.
Basándonos en estas leyes, toda decisión que esté fuera de sus programas electorales, que los saltan a su conveniencia, debía ser refrentada por el pueblo. Bando de circulación de bicis, contrario a la ley, usar el nombre de Pontevedra para sus fines ideológicos, defender a los independentistas, ofender a las fuerzas del orden, declarar persona no grata al Presidente del Gobierno...
Los políticos deberían representar y defender la voluntad popular, siempre cumpliendo con las leyes establecidas. ¿Defienden nuestros políticos los derechos de la ciudadanía? ¿Por qué se erigen dioses, menospreciando al pueblo?
Somos apolíticos. Caminamos nuestra ciudad. Contemplamos ciertas bestialidades de bicis, no cumpliendo las normativas del código de circulación.
Lo triste. Ante un atropello: abuso. ¿Dónde está la policía local? Se habló en la tertulia de un policía zonal, que regulase el orden e hiciese de esta encantadora ciudad un caminar seguro, sin sobresaltos, riñas y discusiones.
¡Me tocó la china! No sé si reseñé objetivamente la charla “uso indebido de nuestros políticos”. Los elegimos según sus planteamientos para nuestra ciudad. Lo triste, que a los que más votaron los pontevedreses, no les escuchan. Se unieron diferentes fuerzas… ¡Este es un punto a reflexionar! Pronto llegan las elecciones.
A todos que deseen defender a nuestra ciudad: claridad en sus objetivos. Los agnósticos políticos ya están hasta el gorro. Promesas, promesas… ¡Son palabras, que lleva el viento! ¡Queremos realidades! Seguridad urbana, puestos estables de trabajo y que no usen el ilustre nombre de Pontevedra para fines propios.