José Antonio Gómez Novoa
Ventana indiscreta: Fin de la cita
Reunión de estrategas de los mal llamados Constitucionalistas e independentistas. Ambos tienen un objetivo común: hacer creer al pueblo que es él quien gobierna, que el poder está en el pueblo. Las claves para conseguir la victoria son diferentes.
Los independentistas, ponen en la mesa la agresión a los ciudadanos el 1 de octubre, una eliminación e invasión del autogobierno, el exilio de su presidente, la prisión de sus representantes, y el sentimiento nacionalista que denotan se ha incrementado en las últimas Diadas.
Por otra parte los Constitucionalistas, creen que la marcha de las empresas, la deriva nacionalista saltándose la ley, la aplicación del art. 155 como mal menor, hará que esa mayoría silenciosa que habitualmente no vota se decante por el voto útil o los que ellos representan. Ambos creen que tienen “armas” muy potentes para conseguir el objetivo de ganar las elecciones.
Las cabezas visibles de una y otra tendencia son Mariano Rajoy y Carlos Puigdemont. Fijaros que líderes nacionales tan peculiares tenemos. Se suponen debieran ser unos referentes para la ciudadanía, admirados, seguidos y personas a imitar por el resto. Pero no, quizás esto sea uno de los principales problemas de fondo.
Rajoy supuestamente ha cobrado sobresuelos, su partido se financió ilegalmente para presentarse a las elecciones. La sede central fue pagada con dinero negro… Sus siglas están implicadas en multitud de casos de corrupción.
Puigdemont, por otra parte, pertenece a un partido que presuntamente ha estado financiado de forma ilegal. En su momento fue “colocado” como presidente sin ser elegido, se ha saltado la ley, creando una realidad paralela. Se ha fugado a otro país, para no asumir responsabilidades.
Y ahí siguen, hablando de diálogo y de acuerdos que nunca quisieron. Peleándose entre ellos por sus cuotas de poder,, cada uno mirándose al ombligo: sus números, escaños, pactos, liderazgos, cuotas, sus miserias.
Y, cuál es el problema, que ni unos ni otros nos representan, no saben lo que vale un café, ni la cifra del paro, ni lo que verdaderamente importa. Fin de la cita..
@novoa48