Geni Polo
Cambiando de bando
Hace tiempo pertenecía a ese grupo de mujeres despreocupadas por la hora, que quedaba a mitad de tarde con alguna amiga a tomar un café o un refresco. Era de las que se podía permitir el lujo de levantarse un día a las 11 o 12 del mediodía, y apenas solo tener que preocuparme por hacer la comida y poco más. Era de las que podía pasarse toda la tarde en el gimnasio, apuntada a toda clase de actividades. Iba al cine, salía de copas y/o a bailar, iba y venia a mi antojo, era el alma de las fiestas, mis amigas de toda la vida me llamaban para salir de fiesta...
Cuando me quedé embarazada poco a poco fui viendo como algo cambiaba en mi entorno... Pasé de ir al gimnasio casi a diario a casi cualquier actividad a ir a la natación preparto con otras mujeres embarazadas, empecé a quedar menos por las tardes, o al menos no durante las horas de la siesta (tuve mucho sueño todo el embarazo), mis amigas me seguían llamando pero para ver qué tal lo llevaba, lo de salir se fue reduciendo conforme la barriga crecía, la vida social de mi entorno también se iba reduciendo a las clases preparto donde empecé a conocer a otras futuras mamis como yo.... No me daba cuenta de que estaba cruzando una delgada línea... Estaba "CAMBIANDO DE BANDO".
Creo que antes de cambiar de bando apenas me había fijado en esas mamis reunidas en tropel en plazas y parques, pendientes de que sus hijit@s merienden, jueguen cerca de ellas, no se caigan ni toquen nada que no deban. Yo estaba acomodada en mi bando de mujer "soltera y entera"... Jajajaja pero las vueltas que da la vida!!!
Hace meses que sé que estoy de lleno en ese otro bando, en el bando de levantarte temprano (tengo una suerte inmensa con mi hija que no se suele despertar antes de las 9 de la mañana), de que mis acciones vayan un paso o dos por delante que mis pensamientos, siempre corriendo, mirando la hora, quedando con amigas muy de vez en cuando porque yo tengo que esperar a que mi hija duerma la siesta y como no soy de las que opina que la niña se tiene que amoldar a mí sino yo a ella pues sigo con calma ese proceso de velar por lo que creo que es mejor para ella y no para mí. Come a la hora que le toca, el puré que normalmente le he hecho yo por la mañana, duerme su siesta, lo que ella quiera, sea 30 min o 3 horas, y luego hago lo que tenga que hacer, merienda, salir, quedar con amigas, ir al supermercado... Etc.