Manuel Pérez Lourido
ZopenQuo Challenge
Están de moda los challenge. Un fenómeno viral consistente en reproducir cualquier tipo de pose u acción que se ponga de moda en las redes sociales. Tiene que haber Algo en el interior de un ser humano que ve una estupidez representada y se acaba convenciendo de que no es tal estúpidez sino que incluso mola, solo por la existencia de gran cantidad de otros seres dispuestos a repetirla. El triunfo númerico de la gilipollez humana.
Siempre habrá defensores (Dan Defensor, Spiderman, Superman, Francisco Maruhenda...) que salgan a quitarle hierro al asunto: que si no hace daño a nadie (creen que las neuronas son inmunes a la estulticia), que si es una diversión sana (la banalidad justificada por la inanidad de su adn), que si une a personas (¿por qué no unirlas para hacer el bien?, no, claro, siempre mejor para hacer el parvo...).
Hace un par de años se dio pistoletazo (en la sien) de salida al asunto con el legado del Tibu que era una mamarrachada como un mundo. No se le llamaba challenge ni tenía seguramente vocación de viralizarse. Un tipo de Camariñas que vivía en Suiza se sumergía en agua mientras lo grababan y luego nombraba a varios para que hiciesen lo propio. ¿Qué pasaba si los retados, haciendo uso de sus intactas facultades mentales, se negaban? Nada, pero si entrabas en el juego era como si te sintieras parte de algo. O tal vez salías de la anomia haciendo el anormal. O simplemente pasabas el rato. Es difícil explicar este tipo de asuntos.
Este moderno exponente de lo extraña que es la mente humana constituye una moda de nuevo cuño surgida alrededor de las redes sociales y apoyada en la proliferación de los smartphones, que te graban y te ponen en todas las partes del planeta en un abrir y cerrar de ojos. Antes, en el pueblo, cuando el Eustaquio hacía una de las suyas, hacían falta un par de tardes delante de los vinos para que el asunto se extendiera. A los Eustaquios de este mundo les llevaba años reunir su fama y, aunque eran populares, la gente sabía perfectamente de qué pie cojeaban. "No es bien" se decían, con maravillosa y potente economía verbal. Hoy, todos esos tienen una oportunidad de ganar adeptos para su causa entre la población que aparentemente "es bien". Ahora "lo más" son los challenge. Mi granito de arena a esta parranda colectiva sin sentido es una denominación que los agrupe a todos: ZopenQuo Challenge. Forever.