María Ramallo
Hasta siempre, alcalde
Se ha marchado Toneco, se nos ha ido Antonio Santiago, el que ha sido nuestro Alcalde.
La sorpresa ha sido mayúscula cuando todavía conservamos intacta en nuestra retina sus largas caminatas, sus recorridos en bicicleta y su presencia en nuestras calles.
No contábamos con ello, y nos ha dejado sin palabras.
Conocí a Antonio hace muchos años, en su profesión de maestro, de profesor y director del Colegio del Sequelo.
Durante muchos años de su vida por cuestiones estrictamente familiares tenía relación con él, porque era fácil hablar con él.
Muchas fueron las generaciones que pasaron por sus manos, por sus aulas, por el colegio donde a lo largo de tantos años ejerció la docencia.
Y volví a conocerlo más siendo Alcalde, nuestro Alcalde.
A lo largo de su vida se ha destacado por ser una persona muy familiar, con una carrera profesional intachable, amante del deporte y ofreciendo sus últimos años en activo a la actividad pública.
Siempre se caracterizó por ser correcto, educado, profesional, poco amigo de los líos y procurador de acuerdos.
La actividad pública está hecha para las personas que como él, dedican su tiempo, su esfuerzo, sus desvelos, sus conquistas, a las personas que para él merecen toda su atención, sus vecinos.
Trabajó siempre por Marín, tratando de acertar en todas sus decisiones, desvelándose y preocupándose como lo tiene que hacer uno en este cargo que tanto honor tiene y tratando siempre de solucionarnos los problemas que siempre se plantean.
Era de Marín hasta la médula, defendía siempre a Marín, paseaba constantemente por sus calles que le echarán tanto de menos como todos los demás.
Quería trasladarle un abrazo públicamente a Maruchi, su mujer, a sus 4 hijos y a sus nietos y nietas con los que disfrutaba a diario, ésos sí que eran sus verdaderos placeres.
Y a los que hemos tenido el inmenso privilegio de conocerlo y de trabajar con él, solamente nos queda el poder recordarlo como lo que siempre fue, buena persona y amigo de sus amigos.
Querido Toneco, Marin te va a echar de menos.