Rodrigo Cota
Casto Sampedro
Parece ser que finalmente el Sexto edificio del Museo de Pontevedra llevará el nombre de Filgueira Valverde, según ha anunciado abruptamente el Presidente de la Diputación, Rafael Louzán. Bien, Filgueira se lo merece. Lógicamente, no se encontrará a ningún pontevedrés que esté en sus cabales que discuta los méritos de Filgueira, por lo que no seré yo quien genere una discusión sobre algo con lo que estoy absolutamente de acuerdo.
Por desgracia, estamos ante uno de esos casos en los que inevitablemente se ensalza una figura en detrimento de otras, que acaban como perdedoras de un proceso de selección al que no se presentaron. Casi todas las candidaturas reunían sobradamente los méritos para dar nombre al edificio: Manuel Quiroga, Casimiro Gómez, Castelao, Valle, Torrente
Algunos de ellos ya han recibido otro tipo de reconocimientos: a Quiroga se le ha dado por fin la sala propia en el mismo Museo que tanto merecía y que algunos reclamamos con cierta saña; Castelao y Valle-Inclán tienen estatuas, que algo es algo.
Sin restar mérito alguno a Filgueira, me entristece que Casto Sampedro haya sido descartado de buenas a primeras. Casto Sampedro fue el fundador del Museo de Pontevedra y de la institución que le dio origen, la Sociedad Arqueológica; Casto Sampedro fue, sin discusión, el más grande estudioso de nuestra historia de cuantos dio su generación; impidió además la demolición completa de las Ruinas de Santo Domingo y mostró a lo largo de su vida una intachable y desinteresada trayectoria de amor a la ciudad. Muchos más méritos concurrirían, pero no es necesario enumerarlos aquí uno a uno.
Como otros tienen una placa en una calle, Sampedro tiene unos jardines. El problema que nos encontramos es que no sabemos quiénes fueron ni qué hicieron todas esas personas para merecer esas placas. No estaría de más que recordáramos en el propio cartel, a modo de microrreseña, los méritos de quien le da nombre. Algo como esto: "Jardines de Casto Sampedro, fundador del Museo de Pontevedra". Así, pontevedreses y foráneos sabríamos que el mencionado en la placa es algo más que el nombre de una calle o de unos jardines.
12.02.2013