Enrique Sánchez Sotelo
Galicia ya no es verde
Galicia ya no es verde.
Ya está, verano seco y ardemos por los cuatro costados, pero todos sabemos que son los pirómanos de turno los culpables (los enfermos mentales que disfrutan viendo arder o los enfermos sociales que queman para fastidiar al vecino o sacar algún tipo de provecho económico), pero quizás no sean los únicos culpables de todo esto.
Tenemos los montes abandonados (con maleza, ramas y troncos secos...) y llenos de cerillas prestas a arder (léase eucaliptos y similares).
¿Y cómo solucionamos esto? Se puede, sí, pero depende de las administraciones públicas y de todos nosotros. Lo que debería hacer la Xunta y similares es repoblar con especies autóctonas, mucho menos agresivas con nuestro medio ambiente, más "húmedas" y que resecan menos el suelo. También se puede promocionar la ganadería extensiva (pastoreo de toda la vida), invertir en “guardabosques”, investigar y promocionar el uso de la maleza (que abunda) como recurso natural generador de riqueza (abono, combustible...), y endurecer las penas a los pirómanos, considerándolos como terroristas, pues no dejan de aterrorizar a la población, exterminar la vegetación, e incluso ser responsables de las muertes de personas y animales.
Pero claro, a ver qué político deja de pensar sólo en sus próximos cuatro años de "carrera" política y pensar a medio y largo plazo.
Pero no podemos esperar que "papá estado" nos lo haga todo. Nosotros también somos responsables. Empresas que inviertan en el futuro de nuestros recursos (riqueza ambiental, turística, de empleo), personas que incluso voluntariamente colaboren en el cuidado de nuestro medio ambiente, que hay muchas maneras de hacerlo.
No dejemos arder más Galicia, queramos que sea más verde de lo que es.