José Antonio Gómez Novoa
Ventana Indiscreta: Amar la vida
En la comunidad indígena Aguas Blancas de Ecuador, los manteños eligen entre sus 300 habitantes a su “jefe” valorando al que consideran más sabio, más sensato, más capaz de aunar criterios. El guía nos pregunta cómo es posible que en España aún exista una monarquía, sonrío y no sé que responderle.
Conmovido estos últimos días por el devastador terremoto que ha afectado a una parte de Ecuador, recuerdo estas y otras múltiples anécdotas e imágenes de un país, relativamente pequeño pero muy diverso, que te sorprende por su belleza y por la bondad de su gente.
Volcanes que casi tocan el sol, playas infinitas de agua cálida, el país con más ríos por km2, cascadas impresionantes, selva amazónica, una interesante y variada cultura indígena, todo tipo de flora y fauna, el mercado de Otavalo el más grande de Sudamérica. Quito la primera ciudad del mundo patrimonio de la humanidad. Las islas Galápagos….
Regresamos enamorados después de 24 días de sur a norte con nuestra mochila, viajando en todo tipo de medios de transporte, disfrutando de su gastronomía en las calles, mercados, cabañas. Y maravillándonos sobre todo con la dulzura de las personas que íbamos encontrando en nuestro camino.
Nuestra hija y como ella, muchos españoles trabajan allí, están integrados y aman esa tierra que los ha acogido con los brazos abiertos. También hay muchos ecuatorianos que han vuelto después de haber trabajado en España y que recuerdan con mucho cariño la tierra que les dio trabajo. Nuestro agradecimiento a esos amigos ecuatorianos que le brindaron su casa y todo el afecto que necesitamos cuando estamos lejos de nuestro hogar.
Los últimos días toda la prensa escrita, digital y medios audiovisuales nos permiten ver desde la lejanía el sufrimiento de un país, ya muy castigado en los últimos años por la crisis económica que reacciona con solidaridad y entereza, ante una catástrofe que nos sobrecoge en lo más hondo.
Es el momento de la ayuda humanitaria, equipos de rescate, colaboración económica para reconstrucción y sobre todo hay que volcarse con los familiares afectados que tardarán mucho más tiempo en la recuperación psíquica y social. Aprovecho esta columna para invitaros, a que no quede en el olvido este drama después de que pasen las primeras semanas, y que nos volquemos en esta situación de emergencia.
Os animo a que consumáis sus productos, y si podéis visitarlo, volveréis como nosotros, encantados y enamorados, porque hoy más que nunca <<Ecuador ama la vida>>.