Leoncio Feijoo Lamas
La Nochebuena en 1912
Gracias a la existencia de las hemerotecas, podemos hacernos una idea de cómo celebraban las fiestas navideñas nuestros antepasados.
El haber tropezado con una crónica de la prensa local pontevedresa de 1912, de hace un siglo pues, nos permite viajar en el tiempo.
Lo primero que llama la atención es el carácter religioso que todavía conservaba la Navidad entre el vecindario. Se deduce que una cita ineludible era la asistencia a la Misa del Gallo, a las doce de la noche.
En el citado año se celebró en la capilla del Hospicio institución ubicada en el actual edificio "Sarmiento" del Museo pues el periódico señalaría que "Todo el recinto de la elegante capilla estaba materialmente ocupada viéndose entre los fieles a distinguidas piadosas familias
de la localidad. Hacia el centro del oratorio y en uno de los lados laterales destacábase un bonito y artístico Nacimiento iluminado con luz eléctrica", lo que nos da pie a pensar que en nuestra ciudad los belenes son una tradición más que centenaria.
Añade además la crónica, que "terminada la misa solemne hubo otra rezada entre pastoriles cantos y villancicos al Niño Dios, finalizando estos hermosos cultos a la una y media de la mañana".
Se deduce además de la información impresa, un intenso carácter caritativo-asistencial en esas jornadas festivas, pues se sabe que mismamente la Diputación Provincial sufragó una cena extraordinaria en el Asilo de las Hermanitas centro que cerró este año y en el
referido Hospicio, "a la vez que las Conferencias de Señoras y Caballeros de San Vicente Paúl distribuyeron entre familias socorridas: bollos de pan, arroz, bacalao, vino, azúcar, carne, higos y patatas"
La magnánima generosidad del Marqués de Riestra permitiría a su vez, que el menú de Nochebuena de los reclusos de la cárcel de Pontevedra por aquel entonces situada en el actual Palacio de Justicia consistiera en: bacalao con arroz, besugo guisado, nueces, castañas, higos, caféy cigarros. La comida del día de Navidad tampoco desmerecería: Cocido, bistec con patatas, castañas, higos, nueces, medio cuartillo de vino, café y otra vez cigarros. Huelga decir que los reclusos dieron muestras de profundo agradecimiento a los citados Marqueses.
Y ya que hablamos de comidas, el Diario también nos informa del menú que sería servido en la cena del día 24 de diciembre a los soldados del batallón de Murcia, con sede en el Cuartel de San Fernando actual Facultad de Bellas Artes el cual consistiría en: "Munchetas en
salpicón, Estofado de carne, Empanadas de pescado, Vino de Valdeorras, Postres: turrón, higos y pasteles."
En cuanto al ambiente callejero las noticias reflejan que la Nochebuena pontevedresa transcurrió "plácida y tranquila". A la vez que "disparáronse numerosos petardos en la Herrería y otros puntos de la población, y gentes de buen humor recorrieron las calles hasta la
madrugada alegrándolas con sus cantos bulliciosos"
Felices Fiestas.
23.12.2012