Antón Cruces
Fraggle Rock: Premio ONU-Hábitat
El centro del Universo es sin duda un lugar maravilloso excavado en la roca llamado Fraggle Rock.
Se trata, amigos, de un núcleo urbano de algo más de 83.000 habitantes al que unos señores muy importantes la han dado un premio internacional más importante todavía. El trofeo se lo ha dado la ONU, así que los políticos de Fraggle Rock tienen que usar una crema para relajar el ano, ya que la ONU es mucha ONU y estar "nominado" hace que vayas con aquello muy tenso. Eso sí, una vez te dan el premio y lo petas ya caminas con el pecho henchido de orgullo. ¡Menudo reconocimiento! Propios y extraños se alegran de que nuestra ciudad cope titulares con una noticia de este calado, pero solo los que vivimos aquí, en Fraggle Rock, sabemos que este cuento de hadas no es exactamente como parece.
Vamos por partes:
El prestigioso galardón mundial reconoce la contribución del modelo urbano de la ciudad para mejorar las condiciones de vida, dice un titular.
Fraggle Rock ha sido reconocida, sobre todo por sus mejoras en accesibilidad y movilidad. Al parecer es la ciudad más cómoda para vivir de Europa. No lo digo yo, lo dice la ONU y si lo dice la ONU que ya sabemos que tiene una delegación viviendo en Pontevedra desde hace años pues habrá que callarse.
En Fraggle Rock, aunque la ONU no lo sepa, no solo vive gente joven con ganas de caminar, también hay gente mayor que vive lejos del centro (lejos no es una cuestión de distancia sino de edad y salud, no son lo mismo 500 metros para Javier Gómez Noya que para una persona de 65).
En Fraggle Rock, aunque la ONU no lo sepa, no solo viven peatones, también vive gente con coche que tiene el derecho, ya que paga un impuesto de circulación, a circular... y aparcar. Las posibilidades de encontrar un aparcamiento libre son las mismas que las de toparse un concierto acústico de Bon Jovi en plena Oliva. Si usted es propietario de un coche en la ciudad, y no se dedica a cargar y a descargar como los Currys, lo tiene muy complicado y su única opción se reduce a perder 30, 40 minutos de su preciado tiempo o acudir a los servicios de un parking y... aflojar.
En Fraggle Rock, aunque la ONU no lo sepa, el coche es muchas veces obligatorio ya que llueve una media de 140 días al año, una de las más altas de todo el país.
En Fraggle Rock, aunque la ONU no lo sepa, no hay transporte urbano. Lo hubo, pero no cuajó. Los usuarios se quejaban de los itinerarios, de los horarios (pero bueno, ya sabemos la maldita manía que tenemos los ciudadanos de quejarnos).Llegó un momento en que los que mandan en Fraggle Rock no lo vieron necesario, ni rentable. Ojo a la palabra: Rentable. Si ese es el criterio para nuestra comodidad vamos listos. Deber ser más rentable levantar las aceras, para ponerlas otra vez claro, pero si la ONU dice que mola...
Esta obsesión por quitar y poner me recuerda al legendario señor Miyagi de Karate Kid: "Dar cera, pulir cera". Y así toda la vida.
Es verdad que alguna vez se apostó por las bicis, pero tampoco cuajó. La idea era buena, pero estaba horriblemente planteada. No sería rentable.
Yo propongo los drones.
Este mismo mes, y también en Dubai, un grupo de chavalas gallegas, majísimas por cierto, se llevaron el tercer premio en el concurso "Drones for Good" que premia la creación de aplicaciones novedosas sobre tecnologías ya existentes. Estas estudiantes de la Escuela Universitaria de Diseño Industrial de Ferrol decidieron aplicar la tecnología dron al transporte de órganos para transplantes. ¿Qué, como te quedas? Eso sí es una buena noticia. Salvamos vidas y además ya tenemos la solución para los problemas de los no-peatones en Pontevedra: TeleDron. Ya que los autobuses nada, el trole pasó a mejor vida, las bicicletas tampoco y los coches menos...el futuro son los drones. Un dron que te pilla en casa y te deja en el Hipercor. Así iríamos colgados por el aire para hacer recados, historias y movidas, que son las tres cosas que se hacen en la calle.
-¿Me manda un dron por favor? Tengo que ir a Capri.
-Enseguida. Le recogerá en 2 minutos en las ventana del baño.
Y todos contentos.
Vaya...me acabo de dar cuenta de que tampoco valen los drones. No son rentables.
Ojo, tampoco nos volvamos locos que una vez hubo un fraggle que optaba a la alcaldía y quería hacer un metro ligero. Tiene que haber un equilibrio entre la nada y un metro ligero. Claro que en sus propuestas a este hombre solo le faltaba traer EuroDisney a Monteporreiro. Menos mal.
A pesar de todo esto, la ciudad se llevó el premio en Dubai y eso está muy bien, pero queda mucho por hacer. Que vamos por el buen camino está claro, pero habrá que integrar "a todo el mundo" en su modelo urbano y si, como es el caso, va orientado a los peatones, al menos poner medios para que los demás también estemos orgullosos.
Resumiendo: ni el modelo urbano de Fraggle Rock era tan malo como decían algunos antes, ni es ahora tan bueno...por mucho que diga la ONU.
Tengo un amigo con diversidad funcional que me dice que la cosa está mejor: "Esta preparada pero aun tiene que pulir detalles; suelo publico bastante bien pero empresas privadas y baños bastante en pañales..." Mi colega me dice que ciudades tan accesible como Fraggle Rock hay muy pocas. Pues si me lo dice él que va en una silla de ruedas me lo creo.
Salud hermanos.
Me olvidaba...
Señores de la ONU:
NO SE PUEDE dar un premio que lleva la palabra HABITAT en su nombre a una ciudad que tiene una fábrica a pie de ría. Que hay que explicaros todo.
* Podes ler outros artigos de Antón Cruces en: Cartas a 1985