Mari Luz Fernández
Una vez más, Pontevedra pierde
Siempre que hay un cambio, la ciudad pierde categoría, por mucho que nos explique Gallardón.
Pontevedra queda sin Salas de la Audiencia y los Sres. Magistrados tienen que trasladarse a A Coruña, al Tribunal Superior de Xusticia de Galicia, por no querer que desaparezcan los partidos judiciales que, según la ley de Gallardón, se concentrarían en la ciudad quedando toda la justicia en Pontevedra. Pero, como los Alcaldes quieren seguir con los Partidos Judiciales, hacen una reforma en Galicia.
Lugo y Ourense tendrán un Tribunal de Instancia Provincial, lo mismo sucederá en Ferrol y en Santiago, pero Pontevedra pierde la Audiencia Provincial y COMPARTIRÁ el Tribunal de Instancia con Vigo, sin rango provincial.
Una vez más, Pontevedra pierde la Audiencia sin nada a cambio. Y todo por votos, no sé si han hecho estudios sobre el coste que suponen los partidos judiciales, pues el personal hay que trasladarlo allí, eso supone un coste que pagamos todos.
Justicia gratuita: cero patatero; por tal motivo, quieren imponer tasas, por lo que a un ciudadano, TAL COMO ESTÁ, le resulta imposible asumir el gasto que supone un pleito.
Pontevedra pierde siempre, porque no hay un Líder al que le importe la ciudad "de verdad".
Los líderes políticos, todos, dependen del Partido y de la política a seguir.
Con poco nos conformamos los pontevedreses. Anuncian, a bombo y platillo, que el edificio de Almacenes Rodiño acogerá una residencia para personas mayores, y todos contentos, porque a nadie le va a preocupar si la Residencia tendrá un jardín para que paseen los ancianos. Las personas mayores no importan, y por desgracia, nuestra ciudad carece de Residencias para personas de edad avanzada, pues hay muy pocas.
Hablan de la calle Benito Corbal como si fuera la 5ª Avenida de Nueva York, porque en esa calle sólo hay dos bajos vacíos por alquilar.
Otra gran portada, el Gobierno Local "reflexionará" sobre las peñas "para hacer posible la convivencia con vecinos". Y así, ya están los problemas resueltos, pero no es así. Eso es salir del paso, la única solución es educar a los jóvenes para que no beban, y eso sólo lo pueden hacer los padres que son responsables de sus hijos y, principalmente, en el caso de los menores. En los colegios, los educadores deben hablar sobre el daño de alcohol y de las drogas.
Hay que exigir una Ley que en el caso de menores borrachos, se multe a los padres, que son sus tutores; y un hijo es su responsabilidad, no es un perro que cundo te cansas, lo abandonas.
Nos quejamos de los políticos, cuando nosotros los elegimos, y son el reflejo de la sociedad que tenemos.