Daniel Froiz
Pontevedra, ciudad de cine
Somos muchos los profesionales que hemos dado el paso de emprender una iniciativa propia para poder desarrollar así nuestras carreras.
El día 1 de octubre nacía así Pontevedraviva, un reto, en mi opinión, solo al alcance de aquellos que consideran que únicamente desde el esfuerzo y la lucha diaria se pueden afrontar los objetivos. Mis más sinceras felicitaciones a esta publicación por lograr el objetivo de salir a la luz y convertirse ya en una realidad.
Con premisas similares pusimos en marcha, hace más de ocho años, nuestra productora con un objetivo claro: crear cine desde Pontevedra, utilizando todos los recursos locales posibles; los espacios como decorados, los servicios públicos y privados, el factor humano que cada día llega más y mejor preparado desde la Facultad de Comunicación Audiovisual y de las Escuelas de cine y de interpretación de la provincia, así como el uso de entidades financieras, colaboraciones institucionales, etc A todo esto hemos añadido el aporte necesario de fuera de nuestra localidad pero intentando siempre que cada técnico, intérprete, o empresa llegados desde otro lugar a trabajar para nosotros se llevase consigo un poco de Pontevedra.
No ha sido, ni es, ni será un camino fácil. Si emprender el proyecto de una empresa conlleva serias dificultades de por sí, el hecho de ser pioneros implicó tener que explicar y hacer entender a todo un tejido social las particularidades de nuestro negocio. Crear un sello, una marca, y adquirir la credibilidad necesaria para poder producir largometrajes en los que el presupuesto de cada uno de ellos y por tanto la financiación necesaria multiplica con creces el capital social de la empresa, implica la necesidad de argumentar y aportar datos de cada uno de tus proyectos de forma, a veces, excesiva; en comparativa, sobre todo, con otros sectores o empresas. Pero así lo hemos hecho y así hemos sacado adelante numerosos largometrajes, documentales y cortometrajes, apostando siempre por el talento local, el cual es mucho.
En los últimos años estamos comprobando cómo la crisis inunda todos los sectores y son muchas las empresas que cierran cada día, con el consiguiente aumento del paro. Nuestro sector ha sufrido los recortes más drásticos que se pudieran imaginar, siendo uno de los más afectados. Y en este punto quiero incidir en la losa que los empresarios cinematográficos llevamos encima, de sector "sobresubvencionado". Los últimos recortes al fondo de la cinematografía, han supuesto una rebaja del 70% del mismo, desde el inicio de la legislatura. Esta etiqueta de sector "sobresubvencionado" es, además de injusta, falsa. No es necesaria la comparativa con sectores como el del automóvil, energías (las renovables y las que no lo son también), información, enseñanza privada, construcción, etcademás de observar como también se subvenciona el sector financiero, a pesar de sus holgados beneficios.
El cine y el audiovisual suponen el 1% del PIB, con una facturación anual de 8.000 millones de euros (el fondo de protección, o sea, las subvenciones, suman 30 millones) y proporcionan trabajo directo a más de 100.000 profesionales en España. La cuota de pantalla de cine español se sitúa en el 27%, lo que supone una gran cifra dado el monopolio ejercido por la maquinaria de producción-distribución-exhibición del cine americano (quizás fuese ahí donde habría que recortar o recaudar al estilo del sistema francés). Efectivamente, el cine ha de apoyarse en ayudas estatales, regionales y europeas, en base al principio "de diversidad y excepción cultural" que impera en todos los países de nuestro entorno. Esto quiere decir que el cine es un vehículo de protección de la lengua, las costumbres y, dicho ampliamente, de la cultura. Además, el cine como parte de la cultura propia a una localidad o a cualquier comunidad o estado y su carácter universal supone la primera seña de identidad y la marca a través de la cual exportar otros numerosos productos.
Dicho esto, solo puedo decir que seguiremos persiguiendo nuestro reto de hacer cine desde Pontevedra para llevarlo a todos los rincones del planeta posibles: no en vano hemos subtitulado nuestros trabajos al inglés, francés, italiano, alemán, japonés y hemos llevado a Pontevedra en nuestras latas de cine por más de 50 países. Seguiremos creando nuevos proyectos y seguiremos apostando por los profesionales de aquí y por su talento. Pontevedra es, sin lugar a dudas, una ciudad de cine y está viva, si cabe, más que nunca.